TESTIMONIO

“Para algunas personas las palabras no son más que sonidos que emergen de una boca, sin embargo para otros representan el significado de su vida misma, su honor, su honra, su valor como seres humanos. Por eso aquí les dejo mi testimonio.

Yo, Thairi Pérez, a mis seis años creí haber perdido lo más preciado, mis padres y fue ahí cuando Dios me bendijo dándome el privilegio de conocer a Regazo y su gente linda, que día tras día estuvieron ahí dándome de su amor, atención, educación y quienes se dedicaron a sanar toda herida que había sido creada en mi por aquellos los que llamaba familia y que un día sin pensarlo decidieron por x o y razón dejarme a mi suerte en el mundo. Regazo para mí fue, ha sido y seguirá siendo MI HOGAR donde está MI FAMILIA la gente que me amó aún más, sabiendo que yo solo era una niña huérfana y que no guardaba ningún parentesco.

Regazo.... Ahí en Regazo aprendí lo que era caerse y volverse a levantar, llorar por un rato secarse las lágrimas y seguir, a amar sin límites, dedicarle tiempo a lo que realmente vale la pena, luchar por mis sueños y metas, a reír sin parar aunque la situación o el momento te pidan lo contrario. Aprendí que la palabra FAMILIA no es quien lleva tú mismo ADN sino quienes te demuestran que un ADN es solo términos para laboratorios.

WOW! Cada día que pasa recuerdo tantas cosas lindas, experiencias que tuve que si las cuento no termino.

En fin, hoy soy madre de dos hermosos hijos, esposa, amiga y profesional gracias a esa dedicación que tuvieron conmigo. Amo a mis hijos más que a mi vida y realmente siento que de igual manera me amaron a mí. Hoy que soy madre daría lo que fuera para que mis hijos tengan esa infancia maravillosa, llena de cosas lindas y amor que yo tuve.  Cuando mis hijos me preguntan "¿Mamá dónde están mis abuelos?” Yo les contesto" En Aguadilla!!!" .

A Dios le doy gracias por Regazo y por la bendición que me dio al conocerlos. Regazo más que un hogar es una familia para el niño que la necesite.”


- Thairi Perez